V (Un absurdo)

Whatsp app es una aplicación, una herramienta de la comunicación. Asi como en su momento lo fue  el teléfono fijo que luego se actualizó a la telefonía movil, la que además pasó de ser un simple teléfono movible, como su nombre lo indica, a convertirse en una computadora portátil en tamaño mínimo. Porque cuenta con un programador que le permite introducir herramientas como las redes sociales, plataformas de video y música, calculadora, calendario y juegos, además de mensajería y llamadas.  Cada una de esas herramientas se puede ver en la pantalla del teléfono en forma de símbolo, y cada símbolo tiene el nombre de "aplicación". 

Explico todo esto porque una nunca sabe cuándo se va a leer su texto. Mirá si de pronto pasa que se extinguen todos los aparatos y volvemos a vivir como hace 200 años cuando lo más novedoso era la radio. O mirá si alguien del pasado viaja hasta este momento y no tiene ni idea de qué es todo esto que nos está pasando. Bueno, hay que pensar en que la realidad puede ser múltiple también. Por lo menos así se me ocurre pensarla a mi. 

Volviendo al temita del whats app...  Por esta aplicación vos podes hablar con otra persona mediante un chat. El chat es la ventana que abre el celular cuando seleccionas ese contacto al que le querés enviar un mensaje. También existen los chats grupales. Alguien decide que quiere que un mensaje suyo le llegue a determinada cantidad de personas. Hace una selección de esas personas e introduce todos sus contactos en un ícono llamado "chat grupal". 

En fin, ¡¡¡Me volvieron loca mandando tantos mensajes sobre el coronavirus a los grupos de chats!!! 

No hay remate. 

IV (VIRUS)

Hoy a la mañana nos dijeron los medios que Alberto dijo que los especialistas le dijeron, que lo mejor va a ser quedarse en casa por diez días.

Hoy a la noche Alberto salió a decir en conferencia de prensa que quedarán suspendidas las clases en todos los niveles educativos a partir de mañana,  16 de marzo, hasta el 31 de marzo.

Durante toda la tarde los medios de desinformación nos anoticiaron de cómo el guardia de seguridad de un edificio en Vicente Lopez, le impidió la salida a un hombre que había regresado de los EE.UU. y éste le propició una golpiza, la que vimos en un video que registraron las cámaras de seguridad. 

En otro video, de alguna ciudad de España, nos mostraron cómo  oficiales de la policía detenían a un hombre por caminar por la calle. Le pedían sus papeles de identificación y a los gritos le decían: "Usted tiene que estar en su casa, usted no tiene que estar en la calle, vayase a su casa, esta muriendo gente, señor." Algo así, le decían. 

En mi barrio, las chicas nos reunimos a merendar. Que mate sí, que mate no, que sino "traigansé tazas que solo hay dos". Cuando llegué las saludé con el codo y me devolvieron, entre risas y sorpresa, el saludo codo a codo. Tengo tos y soy alérgica (estuve con broncoespasmo todo el verano y continúa). "Me cuido a mi y las cuido a ustedes" les dije. Se reían. Las otras que fueron llegando, me saludaron codo con codo a mi, pero a las demás con besos, como dando a entender que era una exagerada, o que no estaba bien de  la cabeza. Claro, todo en chiste, pero sea como sea, el mensaje que yo recibí fue ese. 

Me quedé pensando en esa situación.

Eso, digo, que sabemos que hay un virus, que podemos tenerlo sin presentar síntomas, pero que elegimos seguir dándonos besos y tomando mates. Bueno, ellas eligen, yo tomé té. 

En fin, pensaba en la transmisión de virus graves. Pensaba en el virus de la inmunodeficiencia humana. Pensaba en cuantas veces estuvimos frente al momento del coito y por alguna razón, sabiendo que existe el virus, sabiendo que no necesariamente presenta síntomas, sabiendo todo, igualmente elegimos no usar preservativo. 

Yo tampoco tomaba en serio la transmisión de los virus, y aunque por lo general trataba de cuidarme con preservativo, algunas veces no lo hacía, pero sólo llegaba a la incertidumbre de un posible embarazo. Hasta que me transmitieron el virus del papiloma humano. Me salieron decenas de verrugas, alrededor de mi vagina, alrededor de mi ano. Y me picaban, y me dolía, y mi médico me dejó toda esa zona en carne viva porque eligió quemarme las verrugas con un ácido, que por mala suerte estaba en mal estado. Y lloré de tanto dolor, como si sintiera que todo eso era un castigo y me lo merecía. Por no usar preservativo, por ser tan puta, tan libre. Dos meses tardó en cicatrizar.

Por no usar preservativo. 

Por elegir reirme del peligro. Que está lejos, hasta que un día esta tan adentro que ya es tarde.

Ese día entendí la estupidez humana.
Hoy entendí que cuando de la transmisión de un virus se trata, parece que son muchas las personas que no tienen empatía con ellas mismas. No digo somos porque lamentablemente a partir de haber sufrido tanto, la entendí.
Hoy me quiero mucho más.

III Pensamiento mañanero argentino.

Mientras yo sigo pensando que me precipité en escribir un proyecto tan ambicioso, en el mundo se expande la pandemia de un virus que en el 80% de los casos es leve, pero la psicosis no lo es.
Nació en el viejo oriente, pasando por Corea del Sur, Japón, China e Irán, y viajó por los paises más cercanos, azotando a las poblaciones octagenarias de Europa, y luego cruzó en avión alcanzando así al imperio yankee. Aca en Argentina las autoridades estaban muy tranquilas y no se imaginaron que el virus iba a llegar tan pronto. Pero aca estamos, el 30 de marzo habrá suspensión de clases, se suspendieron eventos internacionales, no habrá público en los partidos de futbol, y en breve podremos ver las secuelas que nos dejará la caida del mercado.
Al mismo tiempo Arabia Saudita negociando por petróleo con Rusia, está generando en el país gobernado por el pato grandes inconvenientes.
Las recomendaciones son lavarse las manos 30 segundos con agua y jabón y un minuto con alcohol en gel, toser llevando el pliegue del codo a la boca en reemplazo de la mano, y bueno, otras falopas por el estilo.
Por otra parte, el pais esta recibiendo un regalito mortal de nuestros hermanxs latinoamericanos  llamado "Dengue", y en municipios como en el que yo vivo, no se fumiga. Pero aca hay suspensión de actividades por Coronavirus.
Cito:

En 2020, la Ciudad de Buenos Aires triplicó casos de dengue con respecto a enero de 2019

  En el año 2019 se registraron en la Región de América del Sur 2.399.225 casos de dengue de los cuales 2.201.115 correspondieron a Brasil, 16.193 a Bolivia, 11.811 a Paraguay y 3.209 a Argentina; 3.419 con criterio de dengue grave y 962 defunciones, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

 Página web del diario Perfil, 13/3/2020

Al día de hoy, hay 31 casos de coronavirus y una muerte. De una gripe que en el 80% de los casos es leve. Lo repito porque no lo creo. Siempre aspirando a ser primer mundo. Te quiero ver al mundo entero con Dengue. Esa si sería una pandemia. Pero mejor la dejamos aca, a ver si me leen los que arman estas historietas y la próxima no la contamos. 
Otra vez nos ganó la moda imperial.

II (Pruebas piloto)

Cuando tenía 15 años escribir me era instintivo. Cada frase era como salida de una pintura. Qué se yo, me gustaba hacerlo. Lograba ordenar las palabras, las comas, los párrafos. Cada factor necesario de la expresión literaria en su justo lugar.
 Recuerdo igualmente que el primer día no escribí mi mejor texto. Recuerdo que me costaba ordenar las ideas, acomodar esos sinónimos, fluir. Pero cada noche me sentaba a escribir un rato y entonces de a poco le iba dando forma a las imágenes que quería realmente dejar ver.
Ahora me está pasando como  aquella vez y siento que la única manera de volver a mi, es saliendo de mi. Viendo mis palabras perderse y desparramarse en estas líneas que sé que más temprano que tarde van a tomar color.
Qué ambiciosa, quería escribir un manifiesto a la posmodernidad y ni si quiera podía salir de su cuerpo para probar si lo que estaba en su cabeza podía decodificarse en una hoja, ¡la lengua que nos parió!

I (La moda)

De donde yo vengo remontar un barrilete todavía podía ser un acto emancipador.
Pero ahora siento que ya estoy pasada de moda. No como mi abuelo, o como mi mamá -por lo menos ellos tienen la experiencia-.Debajo de esta piel guardo emociones que ya no sirven para esta época.
Ya no sirve mi crianza, ya no sirven mis palabras. Todo lo que me constituyó un día, ya no vale nada.
Soy la grieta de una historia que está mas allá. Más acá quedaron las heridas, los dolores que no quiero sentir nunca más.  Lloro porque es cierto. Porque me inunda la prepotencia de querer ser algo que no aprendí, y aprender de nuevo es más difícil cuando a tu alrededor a tu generación le pasa lo mismo que a vos pero las personas que más cerca tenes no eligen zanjar esa grieta.
No se culpe a nadie por lo que vaya a decir porque lo que pasó como un suceso normal ya prescribió... y si así no fuera,  de todos modos ya dejó su marca el surco.

¿Qué es esto, se puede romper?

"Para dejar de romper, o hacerlo con conciencia" es una iniciativa que surge de la reflexión de todos los errores que cometí en mi vida, y los que seguiré cometiendo. Lo bueno de esto último, es que hará que el proyecto se vuelva imparable, hasta que nunca vuelva a equivocarme, o hasta que me muera. Probablemente sea lo segundo.
Este proyecto consiste en organizar, por temáticas, todos los errores que cometí: de los cuales aprendí y por los que no quisiera volver a pasar, para poder hacer colectivo esos aprendizajes que por alguna razón ninguna institución supo darme en el "momento indicado". Llámese institución a la escuela(válida también cualquier otra institución educativa), el hospital, la familia y por qué no la amistad.
Dicen que no se aprende a vivir. Que nadie escribió un libro sobre gustos, sobre cómo amar, o sobre cómo ser buenx hijx.  Aun así sabemos que hay una larga lista de libros que hablan sobre todo esto y más, libros que alguien leyó alguna vez y de los cuales por nuestras bocas solo corre el rumor. Pero parece que, "mejor no hablar de ciertas cosas".
Filosofía, religión, ciencias y artes.
 ¿Qué pasa? ¿Será que ya está todo escrito? Pero... todo-lo-que-está-bien.
Aparentemente se sabe cómo son las cosas:
Se sabe que hay convenios que no se rompen, que hay personas que se respetan (ah, ¿no todas?), que hay cuidados muy necesarios y muchos valores también.
¿Y por casa cómo andamos?
Pregunto porque por la corta edad y las condiciones socioculturales en las que me crié, aun no me pude sentar a analizar específicamente textos como La Gaya Ciencia de Nietzsche o El Ensayo sobre el libre Albedrío de Schopenhauer, en los cuales se reflexiona con un vocabulario complejo acerca de todas nuestras cotidianidades. Y me imagino que la mayoría de los mortales no tuvimos la suerte de leer ese tipo de producciones.
Entonces, como mujer, de 23 años, con casi una carrera de música hecha, ejerciendo la docencia en la escuela pública, accionando en mi rol de artista  desde donde me toca estar y fortaleciendo mis acciones desde el deber ser feminista (esto es, aniquilando a la macha que criaron en mi), me siento en la obligación moral, afectiva, sorora y solidaria para con la comunidad, de responder esa pregunta.
Porque lo que no se nombra no existe, y aca estan pasando(nos) muchas cosas, tomo la posta de comenzar con este largo pero histórico y necesario trayecto reflexivo.
Voy a reflexionar, hablando desde mí lugar de mujer cis, hegemónica, bisexual, joven. Esto, ¿Qué quiere decir? Quiere decir, que si por ejemplo yo digo "el patriarcado nos está matando", y un varón me retruca "las mujeres también matan", mi respuesta a ese varón va a ser: "Mi  lucha es visibilizar que los varones están matando una femenidad cada día, pedir que paren de matarnos. Si a vos te parece que la emergencia es equivalente, levantá tu bandera y hacé tu lucha. Yo no voy a hablar por una lucha que no es la mía. No me corresponde. Mi lucha es por ser una mujer que pueda vivir en paz y solo desde ese lugar puedo hablar".
Sí, contemplo a las personas trans, no binarias, disidencias, campesinas, afrodescendientes, villeras, no hegemónicas. Acompañaré siempre la lucha de los cuerpos oprimidos, invisibilizados por el patriarcado, monstruo que no se limita a la historia del capitalismo. Pero por respeto, acompaño, desde la palabra y la acción artística. No sería correcto que tome una bandera que no es mía.
Finalizo con esta presentación, para empezar este trabajo tan arduo que es la acción de repensar (nos) para la demolición de todos esos mandatos que nos han impuesto y que nos hacen tanto daño.